PROTOCOLOS DE MANTENIMIENTO DE VEHICULOS MMA 3500KG

Los camiones de transporte con una MMA (Masa Máxima Autorizada) inferior a 3.500 kg en España deben someterse a una serie de mantenimientos y revisiones periódicas para garantizar su buen funcionamiento y seguridad en carretera. Aquí te dejo un resumen de los principales mantenimientos y revisiones divididos según quien deba realizarlos: el conductor o un taller especializado.

Mantenimientos y revisiones realizadas por un taller especializado:

  1. Revisión periódica cada 10.000 - 15.000 km o anualmente (lo que ocurra primero):

    • Cambio de aceite del motor y sustitución del filtro de aceite.

    • Cambio del filtro de aire.

    • Revisión y ajuste del sistema de frenos.

    • Comprobación y sustitución de correas de transmisión si es necesario.

    • Revisión del sistema de escape y emisiones.

    • Inspección del sistema de dirección y suspensión.

    • Control y ajuste de la alineación de las ruedas.

  2. Inspección Técnica de Vehículos (ITV):

    • Para vehículos particulares de hasta 4 años de antigüedad, la ITV no es necesaria.

    • Para vehículos de 4 a 10 años, la ITV debe realizarse cada 2 años.

    • Para vehículos de más de 10 años, la ITV debe realizarse anualmente.

Estas periodicidades son aproximadas y pueden variar según las especificaciones del fabricante y las condiciones de uso del vehículo. Consulta el manual de mantenimiento de tu vehículo para obtener información detallada y específica sobre las revisiones y mantenimientos recomendados.

Mantenimientos y revisiones realizadas por el conductor.

  1. Inspección mensual o cada 1.000 km:

a. Nivel de aceite del motor:

  • Estaciona el vehículo en una superficie nivelada y apaga el motor.

  • Espera unos minutos para que el aceite se enfríe y se asiente en el cárter.

  • Extrae la varilla medidora de aceite, límpiala con un paño limpio y vuelve a introducirla completamente.

  • Saca la varilla nuevamente y verifica que el nivel de aceite se encuentre entre las marcas de mínimo y máximo. Si es necesario, añade aceite hasta alcanzar el nivel adecuado.

b. Nivel de líquido refrigerante:

  • Asegúrate de que el motor esté apagado y frío.

  • Localiza el depósito del líquido refrigerante, que suele ser un recipiente de plástico transparente.

  • Verifica que el nivel de líquido esté entre las marcas de mínimo y máximo. Si es necesario, añade líquido refrigerante hasta alcanzar el nivel adecuado.

c. Presión y estado de los neumáticos:

  • Revisa visualmente los neumáticos en busca de desgaste irregular, cortes o daños.

  • Utiliza un medidor de presión de neumáticos para verificar la presión de cada neumático, incluido el de repuesto. Consulta el manual del vehículo o la etiqueta en la puerta del conductor para conocer la presión recomendada y ajusta la presión si es necesario.

d. Luces y señales de dirección:

  • Enciende las luces del vehículo y verifica que todas las luces delanteras, traseras, de freno y de señalización funcionen correctamente.

  • Pide a alguien que te ayude a comprobar las luces de freno y las señales de dirección mientras tú accionas los pedales y las palancas correspondientes.

e. Sistema de frenos y estado de las pastillas y discos:

  • Inspecciona visualmente las pastillas de freno a través de las ruedas para verificar si hay suficiente material de fricción (al menos 3 mm de grosor).

  • Verifica el estado de los discos de freno en busca de grietas, desgaste excesivo o deformaciones.

  • Durante la conducción, presta atención a cualquier ruido, vibración o cambios en la sensación del pedal de freno, lo cual podría indicar problemas en el sistema de frenos.

    2. Inspección trimestral o cada 5.000 km:

    a. Nivel de líquido de frenos:

    • Localiza el depósito del líquido de frenos, que suele ser un recipiente de plástico transparente cerca del servofreno.

    • Verifica que el nivel de líquido esté entre las marcas de mínimo y máximo. Si es necesario, añade líquido de frenos del tipo especificado en el manual del vehículo hasta alcanzar el nivel adecuado.

    b. Estado de las correas de transmisión:

    • Localiza las correas de transmisión en el compartimiento del motor. Estas correas conectan diferentes componentes como el alternador, la bomba de agua y el compresor de aire acondicionado.

    • Inspecciona visualmente las correas en busca de desgaste, grietas o deshilachado. Si observas alguno de estos problemas, es posible que las correas necesiten ser reemplazadas.

    • Comprueba la tensión de las correas presionándolas con el dedo. Deben ceder ligeramente pero no más de 1 cm. Si la tensión no es la adecuada, es posible que necesites llevar el vehículo a un taller para ajustarlas o reemplazarlas.

c. Estado de la batería y sus conexiones:

  • Localiza la batería en el compartimiento del motor o en otro lugar designado en el vehículo.

  • Inspecciona visualmente las conexiones de los cables de la batería en busca de corrosión, daños o cables sueltos. Si encuentras corrosión, límpiala con un cepillo de alambre y agua con bicarbonato de sodio. Si los cables están dañados, es posible que necesiten ser reemplazados.

  • Asegúrate de que los terminales de la batería estén bien ajustados y las conexiones estén seguras.

  • Si la batería es de tipo mantenible, verifica el nivel de electrolito en cada celda y, si es necesario, añade agua destilada hasta alcanzar el nivel adecuado.

Recuerda que estas inspecciones y mantenimientos son solo algunas de las tareas básicas que un conductor puede realizar. Es importante consultar el manual del vehículo y seguir las recomendaciones del fabricante para garantizar un mantenimiento adecuado y seguro. Además, si detectas cualquier problema o anomalía en el funcionamiento del vehículo, es fundamental acudir a un taller especializado para recibir asistencia técnica.