PROTOCOLOS DE MANTENIMIENTO DE VEHICULOS MMA 8000KG
Los camiones de transporte con una MMA (Masa Máxima Autorizada) superior a 8.000 kg en España deben someterse a una serie de mantenimientos y revisiones periódicas para garantizar su buen funcionamiento y seguridad en carretera. Aquí te dejo un resumen de los principales mantenimientos y revisiones divididos según quien deba realizarlos: el conductor o un taller especializado.
Mantenimientos y revisiones realizadas por un taller especializado:
Revisión periódica cada 20.000 - 30.000 km o anualmente (lo que ocurra primero):
Cambio de aceite del motor y sustitución del filtro de aceite.
Cambio del filtro de aire.
Revisión y ajuste del sistema de frenos.
Comprobación y sustitución de correas de transmisión si es necesario.
Revisión del sistema de escape y emisiones.
Inspección del sistema de dirección y suspensión.
Control y ajuste de la alineación de las ruedas.
Inspección Técnica de Vehículos (ITV):
Para camiones de transporte con una MMA superior a 3.500 kg pero inferior a 10.000 kg, la ITV debe realizarse cada 2 años hasta los 6 años de antigüedad del vehículo y anualmente a partir de los 6 años.
Para camiones de transporte con una MMA superior a 10.000 kg, la ITV debe realizarse anualmente.
Mantenimientos y revisiones realizadas por el conductor.
Inspección diaria:
a. Nivel de aceite del motor:
Estaciona el camión en una superficie nivelada y apaga el motor.
Espera unos minutos para que el aceite se enfríe y se asiente en el cárter.
Extrae la varilla medidora de aceite, límpiala con un paño limpio y vuelve a introducirla completamente.
Saca la varilla nuevamente y verifica que el nivel de aceite se encuentre entre las marcas de mínimo y máximo. Si es necesario, añade aceite hasta alcanzar el nivel adecuado.
b. Nivel de líquido refrigerante:
Asegúrate de que el motor esté apagado y frío.
Localiza el depósito del líquido refrigerante, que suele ser un recipiente de plástico transparente.
Verifica que el nivel de líquido esté entre las marcas de mínimo y máximo. Si es necesario, añade líquido refrigerante hasta alcanzar el nivel adecuado.
c. Presión y estado de los neumáticos:
Revisa visualmente los neumáticos en busca de desgaste irregular, cortes o daños.
Utiliza un medidor de presión de neumáticos para verificar la presión de cada neumático, incluido el de repuesto. Consulta el manual del vehículo o la etiqueta en la puerta del conductor para conocer la presión recomendada y ajusta la presión si es necesario.
d. Luces y señales de dirección:
Enciende las luces del camión y verifica que todas las luces delanteras, traseras, de freno y de señalización funcionen correctamente.
Pide a alguien que te ayude a comprobar las luces de freno y las señales de dirección mientras tú accionas los pedales y las palancas correspondientes.
e. Sistema de frenos y estado de las pastillas:
Inspecciona visualmente las pastillas de freno a través de las ruedas para verificar si hay suficiente material de fricción (al menos 3 mm de grosor).
Durante la conducción, presta atención a cualquier ruido, vibración o cambios en la sensación del pedal de freno, lo cual podría indicar problemas en el sistema de frenos.
2. Inspección semanal o cada 1.000 km:
a. Nivel de líquido de frenos:
Localiza el depósito del líquido de frenos, que suele ser un recipiente de plástico transparente cerca del servofreno.
Verifica que el nivel de líquido esté entre las marcas de mínimo y máximo. Si es necesario, añade líquido de frenos del tipo especificado en el manual del vehículo hasta alcanzar el nivel adecuado.
b. Estado de las correas de transmisión:
Localiza las correas de transmisión en el compartimiento del motor. Estas correas conectan diferentes componentes como el alternador, la bomba de agua y el compresor de aire acondicionado.
Inspecciona visualmente las correas en busca de desgaste, grietas o deshilachado. Si observas alguno de estos problemas, es posible que las correas necesiten ser reemplazadas. - Comprueba la tensión de las correas presionándolas con el dedo. Deben ceder ligeramente pero no más de 1 cm. Si la tensión no es la adecuada, es posible que necesites llevar el camión a un taller para ajustarlas o reemplazarlas.
c. Estado de la batería y sus conexiones:
Localiza la batería en el compartimiento del motor o en otro lugar designado en el camión.
Inspecciona visualmente las conexiones de los cables de la batería en busca de corrosión, daños o cables sueltos. Si encuentras corrosión, límpiala con un cepillo de alambre y agua con bicarbonato de sodio. Si los cables están dañados, es posible que necesiten ser reemplazados.
Asegúrate de que los terminales de la batería estén bien ajustados y las conexiones estén seguras.
Si la batería es de tipo mantenible, verifica el nivel de electrolito en cada celda y, si es necesario, añade agua destilada hasta alcanzar el nivel adecuado.